Brasil. Sin cerebro.

Veinte minutos fue lo que le duró el fútbol alegre a Brasil. Hacía mucho tiempo que no se le veía jugar con esa soltura a la canarinha. Un D.Alves de cerebro desde el lateral imprimía el ritmo del equipo acompañado con los detalles de calidad de Ganso, que le daba elegancia al juego. Arriba una tripleta tan eléctrica como desafortunada en este tramo del encuentro. Robinho asociándose con todos, Neymar profundizando una y otra vez, con Pato como punta, dejando para la galería una colección de controles imposibles. Pero eso fue todo lo que nos ofrecieron. En los setenta minutos restantes se vio a un equipo plano, sin ideas en el centro del campo y con claros síntomas de cansancio. Al final del partido sólo dos ocasiones claras, el palo de Pato y un mano a mano de Robinho. Muy poco.

Lo bueno para Menezes es que los motivos de este 0-0 contra Venezuela están meridianamente claros, sobre todo en lo referente al estilo de juego. El principal es la inoperancia de la sala de máquinas, donde ni Leiva ni Ramires están capacitados para llevar la manija del equipo. Con un Ganso fuera de forma, tendrá que buscar otras variantes o cambiar el esquema si no dispone de futbolistas capaces de llevar el tempo del partido. Quizás la única solución inmediata sea la que usó Dunga en Sudáfrica, dando entrada a Maicon para así llevar al medio a Dani Alves. Otra traba la tiene en la banda izquierda con A.Santos. Su fútbol choca con lo que necesitan los atacantes brasileños, en especial Neymar. La importancia de los laterales en el estilo de Brasil es vital históricamente y este no demuestra tener ese nivel. La sombra de Marcelo puede ser alargada.

Bastante lejos pues de lo que se le exige a esta selección, pero con un margen de progresión muy amplio. El principio de este encuentro nos deja ver hasta donde puede llegar este nuevo proyecto brasileño cuando adquiera costancia y mayor experiencia, puesto que es muy joven el grupo aún. Posee una excepcional línea defensiva para muchos años ( Alves-Luiz-T.Silva-Marcelo) . Con Neymar y Pato tiene asegurado un potencial ofensivo de primer nivel, a la espera de que encuentren un 9 puro. Les queda trabajar en buscar un Xavi, que junto a Ganso y otro más de corte defensivo, les de un 11 super competitivo. Tiempo tienen para ello, puesto que el objetivo marcado se encuentra en Brasil 2014. Allí tendremos que ir a defender lo nuestro. Vencer a Brasil en competición oficial es una de las pocas cosas que le falta a España. Si es en su casa y con un equipazo mejor que mejor.